FALTA DE IDENTIDAD Y MALA MEMORIA

Un pueblo es grande cuando siente orgullo y cariño por su pasado, entre otras cosas.

Cherquenco ya no es destino. Se ha convertido en lugar de paso hacia otras direcciones: Conguillio, canchas de sky del Llaima, Ruta interlagos, entre otras. Se hace necesario que el pueblo ofrezca algo al pasajero, que se muestre como un lugar con características únicas, que muestre una identidad.

No hay nada en el pueblo que recuerde su pasado como "el aserradero de Chile" ni que lo identifique como un pueblo cordillerano, no hay nada que lo ate a sus raíces.

Salvo la Primera Compañía de Bomberos y el Liceo Padre Osvaldo Vega, no hay otros referentes.
Algunas de sus calles tienen nombres tan abstractos como Constitución, Libertad, Sport, Mendoza, Japón y otras el de Padres de la Patria repetidos en todas las ciudades y pueblos de Chile.
No hay nombres araucanos.

Casi no hay nombres de algo autóctono, algo con significado propio de la localidad. Ninguna calle se llama Volcán Llaima, La Araucarias, El Coigüe, El Raulí, Bima, Laguna de Quepe, Los Paraguas, Conguillío, etc.

La escuela pública se llama Escuela Japón; se podría haber elegido alguno de los nombres indicados, el de alguno de sus ilustres directores o el de la persona que donó los terrenos para la construcción del lugar, Don Pedro Adán.

Las calles están adornadas con árboles extranjeros que todos los años mutilan y no con araucarias, canelos u otras especies nativas. Se hizo una linda plaza con lindos prados ingleses y pocos árboles chilenos.

Como no sería lindo que la calle Constitución se llamara las Araucarias y por ambos lados lucieran estos hermosos árboles.

Hay buenos ejemplos de cierta uniformidad de construcción y color en Villa García, cerca de Cunco, en Pucón, San Martín de Los Andes, que van dando identidad al lugar. Imperial tiene un magnífico Araucano en su avenida principal, Puerto Domínguez unas soberbias estatuas de madera a orillas del lago que muestran sus orígenes, en Carahue hay una avenida con decenas de locomóviles.

En Cherquenco no hay nada que sirva para decir: ¡ así era mi pueblo !

¡ Cómo me habría gustado vivir en Av. Las Araucarias esquina de Los Pellines y no en Constitución con Sport !, que no dicen nada.

¿ Cuántos de los actuales habitantes saben donde estaba y qué fue la Industria Bima en la vida del pueblo?

Materializar alguna de estas ideas no significan un gran costo, pero en cambio enriquecerían nuestra memoria y expresarían mejor el cariño que sentimos por el pueblo, los que vivimos alguna vez en él y lo queremos entrañablemente.